El techo de los ilustres del AT&T Center de San Antonio tiene un nuevo inquilino. El uniforme con el número 21 que Tim Duncan lució durante casi dos décadas en la ciudad tejana ya es parte de la leyenda de los Spurs, tras una emotiva ceremonia en la que el ala-pívot contó con el acompañamiento de la realeza de la franquicia.
George Gervin, Sean Elliott, David Robinson, Tony Parker y Manu Ginóbili, leyendas del pasado y del presente de los Spurs, tomaron la palabra ante un entregado pabellón. También hablaron los dos únicos entrenadores que Duncan ha tenido desde los 18 años: Dave Odom (su técnico en la universidad de Wake Forest) y, por supuesto, Gregg Popovich.
Mucho más que entrenador y jugador
Coach Pop on his twenty years with Tim Duncan! #ThankYouTD pic.twitter.com/MTxaJ6LayQ
— NBA (@NBA) December 19, 2016
El entrenador con el que Tim Duncan ganó cinco anillos de campeón habló al borde de las lágrimas de quien fue su alumno más especial. Para Popovich, la mayor virtud de Duncan como jugador fue lo fácil que era de dirigir. «Si tu superestrella puede encajar un pequeño toque de vez en cuando, todos los demás pueden callarse de una vez y ponerse en fila», explicó.
Popovich también explicó algunas de las peculiaridades de Duncan, como la de tener que dejar un trozo de tarta de zanahoria en la puerta de su habitación durante las giras del equipo para mantenerle de buen humor, o la de ponerse los pantalones cortos al revés durante los entrenamientos. Pero, sobretodo, Popovich quiso destacar algo importante. Duncan, 20 años y una exitosa carrera después, «es exactamente la misma persona ahora que la que fue cuando entró por esta puerta».
El agradecimiento de Duncan
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Tim Duncan, un reconocido alérgico a los discursos públicos y a todo lo que suponga ser el centro de atención, dejó atrás sus miedos y habló durante más de cuatro minutos. El futuro integrante del Salón de la Fama (será elegible para entrar en 2021) quiso agradecer a la afición de San Antonio y a sus compañeros por 19 años de carrera profesional.
«He recibido mucho más de vosotros, de mis compañeros, de lo que pueden explicar que recibieron de mi. Y lo sé», explicó Duncan. El retirado jugador también se dirigió a Popovich, a quien le agradeció por haber sido «como un padre para mí». Y, por supuesto, bromeo sobre su peculiar carácter. «He ganado muchas apuestas esta noche», bromeó. «No llevé tejanos. Me puse una americana. Y hablé durante más de 30 segundos».
Directo a la historia
There it is. Where it will forever stay. #ThankYouTD pic.twitter.com/dKN6tuuBie
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Tras su discurso, acompañado de su familia, Tim Duncan pudo ver como su número 21 quedaba desvelado e iluminado en lo más alto del AT&T Center, acompañando a otros siete jugadores que han recibido este honor por San Antonio. Cuatro de ellos (David Robinson, Sean Elliott, Avery Johnson y Bruce Bowen) fueron compañeros suyos, y otro (George Gervin) habló en la ceremonia.
Quizás fue Gervin, a sus 64 años, el que mejor explicó la evolución de la franquicia desde su época en los 70 y los 80, y la importancia de Tim Duncan. «Yo soy las raices del árbol», afirmó «Iceman». «David (Robinson) fue el tronco. Tim representa todas las ramas y sus bonitas flores». Raramente un equipo y una ciudad le debió tanto a un jugador. Duncan no fue el pionero, pero hizo a los Spurs florecer como nunca. El «21» retirado servirá para no olvidarlo nunca.