Hoy se cumplen años de un Pacers – Knicks en el Madison Square Garden histórico por los 8 puntos en 9 segundos de Reggie Miller. Fue en 1995, en el primer partido de semifinales de conferencia, inicio de una serie larga y dura, que enfrentaba al segundo y tercer mejor equipo de la Conferencia Este de aquel año. La ventaja de campo era para los Knicks, y el equipo de Pat Riley esperaba la eliminatoria ante los Pacers entrenados por Larry Brown con el objetivo de hacer algo grande. Era el segundo año de la primera era post-Jordan, y la liga estaba abierta (en la otra semifinal del Este Orlando y Chicago con Michael Jordan de regreso desde hacía apenas dos meses se enfrentaban por la otra plaza). En la Gran Manzana soñaban con repetir gloria de los setenta, en torno a su estrella Patrick Ewing, rodeado de un puñado de buenos jugadores: John Starks, Derek Harper o Charles Smith.
Los Pacers llegaban al MSG con ganas de revancha. Un año antes habían sido apeados por los Knicks en el séptimo partido de la serie privándoles de una final NBA que no disputaban desde 1975, y en la liga ABA. Aquel equipo tenía a jugadores como Mark Jackson, hoy entrenador de Golden State Warriors, Rik Smits, los Davis (Antonio y Dale) y un ya veterano Byron Scott, con 33 años a sus espaldas. Pero el líder indiscutible del equipo era el histórico Reggie Miller.
El partido, durísimo, llegó a los instantes finales con un 105-99 a favor de los Knicks. No parecía ser el día de Reggie Miller, que pese a llevar 23 puntos, estaba desacertado en el tiro de campo (5/16) y sólo su buena mano en los libres (12/13) maquillaban su estadística. Pero el encuentro no estaba terminado, todavía faltaban 18 segundos y 7 décimas y la posesión era para Indiana. Eternos e históricos casi 19 segundos para los de Pat Riley. Tras saque de banda Reggie Miller consiguió un triple que colocaba a tres puntos a su equipo, y tras un robo de balón rapidísimo reculó hasta buscar la línea de tres y lanzar otro triple que empataba el partido a 105 puntos.
En un continuo de despropósitos knickerbocker, John Starks erró dos tiros libres, y la eterna lucha por el rebote se zanjó con rebote para Miller y falta de Starks, en la, probablemente, peor sucesión de jugadas de su carrera. El pulso de Reggie no falló y la victoria caería del lado de los Pacers. Miller había anotado 8 puntos en 9 segundos de juego en una de las mayores hazañas que se recuerdan en tan poco espacio de tiempo. Afortunadamente aquellos que no hayáis visto las imágenes, no tenéis que conformaros con la historia:
Todavía, en cada visita de Miller a la Gran Manzana, le recuerdan cómo le amargó la noche a miles de neoyorquinos. Alguno ni siquiera sufrió el final tan inesperado en directo, quizás camino de sus casas para evitar aglomeraciones. El partido estaba terminado, con seis puntos de ventaja y menos de 19 segundos.
Pero el destino tenía reservado un duro golpe para aquellos Knicks aquel día. Ese 7 de mayo Indiana puso la primera piedra, pero su pase a la final de conferencia no llegó hasta el séptimo partido cuando de nuevo asaltaron la cancha de los Knicks. Aquella sería la última eliminatoria de Riley como entrenador de los Knicks, que terminaron el siglo XX peleando por ganar un anillo sin conseguirlo. Igual que los Pacers.
(Fotografía de ALLSPORT USA/Allsport)