La leyenda de Larry Bird, definitivamente, no ha quedado limitada a su inmenso legado en las pistas. La NBA ha anunciado que el ex-jugador de los Celtics, y actualmente presidente de operaciones de los Pacers, ha sido elegido como el mejor ejecutivo de la temporada 2011-12.
De esta forma, Bird se convierte en la primera persona capaz de ganar el MVP como jugador (1984, 1985 y 1986, con Boston), el premio de mejor entrenador del año (1998, con Indiana) y el premio de mejor ejecutivo (2012, con Indiana), una hazaña insólita. El también Rookie del año en 1980, MVP del All-Star Game en 1982, medalla olímpica con Estados Unidos en 1992 y Hall of Famer desde 1998 agranda un palmarés impresionante con este galardón.
El fichaje de David West, quien se ha convertido en una pieza clave en la presente temporada, y la confirmación al frente de la franquicia del joven entrenador Frank Vogel han sido los principales éxitos desde el despacho de Bird, quien poco a poco ha ido consolidando un proyecto perdedor en una alternativa de poder en el Este, tal y como está demostrando en la serie de segunda ronda ante Miami.
Los General Manager de los Spurs, R.C. Buford, y de los Clippers, Neil Oshley, fueron segundos y terceros en la votación tras Larry Bird, respectivamente.