Salir del banquillo en 60 de los 79 partidos disputados y computar unas medias de 22,6 puntos, 2,5 rebotes y 5,6 asistencias por duelo para 32,8 minutos por duelo le ha servido a Lou Williams para conquistar el premio al Mejor Sexto Hombre de la NBA 2017-18. El jugador de los Clippers suma su segundo galardón de este tipo, tras lograrlo en la 2014-15 con los Raptors.
Un suplente de lujo
Es lo que ha sido Williams para los Clippers, donde llegó el pasado verano procedente de los Rockets y como parte del traspaso que enviaba a Chris Paul a Houston. Williams ha sido un puntal desde el banquillo para los angelinos, en un trabajo reconocido con dos Premios al Jugador de la Semana en el Oeste. El pasado mes de febrero los Clippers premiaban su trabajo con una extensión de contrato por tres campañas más.
Sweet Lou ha hecho 16 partidos de 30 o más puntos en esta 2017-18, con el tope de los 50 puntos (27 en el tercer cuarto) alcanzados el 10 de enero ante los Warriors, aunque ahí Williams fue titular.
El de Memphis superó en la votación, con 495 puntos, a Eric Gordon, ganador del año pasado, que obtuvo 246 puntos, y al sorprendente Fred VanVleet, que cerró el pódium con 64 puntos. Hasta un total de 17 jugadores recibieron votos para el Mejor Sexto Hombre de la NBA 2017-18, con algunos nombres tan particulares, por su rendimiento, como el de Rodney Hood.
Williams es el segundo jugador que gana el Mejor Sexto Hombre con la camiseta de los Clippers. Antes, Jamal Crawford lo obtuvo en 2014 y en 2016. Precisamente Crawford, con tres galardones, pues obtuvo otro más con la elástica de los Hawks, es el jugador que lidera el palmarés histórico de Mejor Sexto Hombre de la NBA. Un club con unos cuantos elegidos desde que se otorga este premio, a partir de la campaña 1982-83. Ahora, con dos entorchados, Williams empata con Kevin McHale, Detlef Schrempf y Ricky Pierce.