Los Denver Nuggets están dispuestos a ofrecerle la Súper Extensión Máxima al canadiense Jamal Murray. Así lo ha reconocido su dirigente Calvin Booth en unas recientes declaraciones recogidas por el medio Sports Keeda.

«Estamos anticipando que probablemente tengamos que pagarle el Súper Máximo», reconoció Booth. «Probablemente será All-NBA algún día», agregó.

Booth sabe que ofrecerle el Súper Máximo pondría en serios aprietos las cuentas salariales de los Nuggets; no obstante, si llega ese momento, estarán encantados de firmárselo. Murray todavía tiene que cumplir una serie de requisitos en los próximos dos años para poder optar a este acuerdo, tales como ser nombrado All-Star o estar incluido entre los Mejores Quintetos del Año.

«Va a ser un golpe duro para nuestro tope salarial. Pero me encanta ver a la gente alcanzar todo su potencial y cuando juegan como él, pueden lograrlo», destacó.

Murray podría seguir los pasos de Jaylen Brown, y quizás próximamente de su compañero Jayson Tatum. Por delante todavía le restan dos años garantizados a razón de 33 millones dólares y 36 millones respectivamente.

(Fotografía de portada: Dustin Bradford/Getty Images)

 

Los Nuggets se preparan para defender título, y aunque, como vigentes campeones, todos los equipos los tienen en su punto de mira, hay una franquicia en concreto que parece contar con un mayor deseo de revancha. Tras unas duras Finales de Conferencia y referencias a las mismas por parte de ambos bandos, los Lakers no han escondido su deseo de verse las caras con Denver otra vez, lo que llevó a que Mike Malone fuera preguntado por los angelinos en la vuelta al trabajo tras las vacaciones de verano.

«Esto no es una rivalidad» comentó en sus declaraciones Ohm Youngmisuk, periodista de ESPN. «Quiero decir, si te cruzas dos veces con un equipo en Finales de Conferencia a lo largo de cuatro años no puedes considerar que sea una rivalidad. Si hablas de rivalidad, pienso en los Lakers y en los Celtics de los 80 o en los Heat y los Knicks de los 90. Pero con los Lakers no tengo ni sentimientos positivos ni negativos. Estamos en la temporada 23-24. Mi cabeza no está viviendo hace cuatro meses».

Esta aparente indiferencia pero con una cierta pasivo-agresividad van muy en consonancia con el tono que el propio Malone utilizó en los últimos playoffs, en los que ya dejó varias intervenciones muy recordables en rueda de prensa con las que se encargó de calentar la serie. Desde Denver se llegó a mencionar a los de oro y púrpura incluso tras conseguir el anillo, algo que Anthony Davis reconoció que no les había sentado bien y que estaban deseando cruzarse de nuevo. Y por supuesto, dichas declaraciones fueron mencionadas a Malone.

«¿Así que ellos están hablando de nosotros? La eliminatoria fue hace cuánto, ¿cuatro meses? No puedo hablar por nadie en Los Ángeles, pero si todavía están preocupados por nosotros, es cosa suya» concluyó el técnico.

(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)

 

El técnico de los Denver Nuggets, Michael Malone, no quiere que sus jugadores se duerman en los laureles tras haber conquistado el primer anillo en la historia de la franquicia. Un testigo que ha sido rápidamente recogido por el vestuario, donde se ven repitiendo anillo a pesar de lo bien que se han reforzado el resto de ‘contenders’.

En todo caso, Malone no solo quiere ver a sus pupilos repitiendo éxito en playoffs, sino que también espera que reciban alguno de los reconocimientos que ofrece la NBA al concluir la ‘regular season’. En unas declaraciones compartidas a los periodistas durante el ‘Media Day’, el entrenador de los Nuggets reveló el desafío que le ha planteado a Jamal Murray. «Quiero que sea un All-Star por primera vez esta temporada. También quiero que sea All-NBA», afirmó Malone. «Y tiene que hacerlo desde octubre. No puede empezar de forma lenta.»

A pesar de su inconmensurable talento y de lo importante que ha sido para el éxito de su equipo, Murray todavía no sabe lo que disputar un Partido de las Estrellas ni formar parte de alguno de los Mejores Quinteto de la NBA, ya sea por la tremenda competencia que le ha acompañado en su puesto o por las lesiones que han lastrado su carrera en la liga.

De hecho, Murray ha demostrado ser mucho más efectivo en playoffs, momento del curso en el que ha firmado sus mayores exhibiciones. En post-temporada promedia 25,0 puntos y 6,3 asistencias en un total de 53 partidos, números que caen hasta los 16,9 puntos y 4,2 asistencias en los 410 encuentros de temporada regular que ha jugado.

Murray seguramente tiene la capacidad y el talento suficientes para ser All-Star y All-NBA, pero, al final, los Nuggets pueden optar por la cautela de cara a alcanzar los playoffs en el mejor estado de forma posible, teniendo en cuenta las preocupaciones que existen respecto a la salud de su base titular. No obstante, si Malone le ha lanzado este reto es porque, posiblemente, planee exprimirlo al máximo para conocer cuál es su techo.

(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)

 

Siempre se ha dicho que lo más complicado no es ganar, sino seguir haciéndolo. Ya no se trata solo de tener lo necesario en el equipo a nivel de talento, sino de mantener el hambre competitivo para ser el mejor. Pues bien, los Nuggets están convencidos de poder hacerlo.

Tras proclamarse campeones en 2023 y pese a ver cómo otros equipos se han reforzado enormemente (Milwaukee Bucks y Phoenix Suns sobre todo), en Denver no tienen dudas de que tienen la ventana abierta para seguir sumando títulos.

«Simplemente creo que podemos hacerlo de nuevo. Creo que eso es lo más importante, simplemente poder repetir y atravesar la adversidad y los altibajos que se puedan producir en esta temporada. Simplemente estar listo para abril y llegar a junio con esa posibilidad», comenta Jamal Murray antes de que Nikola Jokic apoye su teoría.

«Simplemente se trata de ganar tantos partidos como sea posible e intentar divertirnos durante ese período. Ve y aprovecha la oportunidad de ganar otro. Probablemente ese será el siguiente paso para nosotros. Como dijo Jamal, ¿por qué no ganar de nuevo?», avisa.

La realidad es que Denver ha cambiado poco desde la temporada pasada. Se han ido piezas importantes como Bruce Brown o Jeff Green, pero también han llegado otras como Justin Holiday. En un 90% son el mismo equipo.

(Fotografía de Justin Tafoya/Getty Images)

 

Markieff Morris todavía guarda rencor por el golpe que le asestó Nikola Jokic hace casi dos años. El ala-pívot ha recordado la pelea en su aparición en el podcast All The Smoke con los exjugadores Matt Barnes y Stephen Jackson.

«Fue un golpe traicionero. Pero él obtendrá lo suyo. No te preocupes», advirtió el jugador de 34 años de edad.

En noviembre de 2021, durante un partido entre los Denver Nuggets y Miami Heat, Morris cortó un ataque en la mitad de la pista con el brazo izquierdo a la altura de las costillas del serbio, quien reaccionó empujándolo por la espalda y cayó al piso. Ambos jugadores fueron expulsados posteriormente.

La NBA suspendió a Jokic por un encuentro y a Morris lo multó con 50 mil dólares. Desde ese entonces no han vuelto a enfrentarse.

El hermano de Marcus llevó la peor parte porque sufrió una lesión en el cuello que lo mantuvo fuera por unos cuatro meses. «Los Miami Heat estaban intentando protegerme de mí mismo. Me autorizaron a jugar unas dos semanas después del incidente, pero simplemente me mantuvieron fuera. Realmente no fue una de esas cosas en la que estaba lesionado, con dolor o algo así», rememoró el otrora jugador de la Universidad de Kansas.

Morris es agente libre libre en la actualidad. Después de aquella contienda de 17 juegos con Miami fue traspasado a los Brooklyn Nets y luego terminó en los Dallas Mavericks. Con ambos, en la 2022-2023, disputó 35 compromisos y promedió 3,8 puntos.

«Sentí que tenía que protegerme, pero por otro lado no se supone que reaccione así, que me expulsen del partido. Me sentí muy mal cuando vi la repetición», declaró Jokic en aquella oportunidad.

(Fotografía de portada: Dustin Satloff/Getty Images)

 

Después de repasar los mejores y peores contratos de cada equipo del Este, toca mirar a la otra conferencia. Para quienes no hayan leído la primera parte, cabe recordar que quedan excluidos los jugadores con contratos fijados por la rookie scale, pues su salario viene determinado por la liga y es muy escaso para el peso que algunos de estos hombres tienen en sus equipos, lo que podría hacer que copasen la lista de mejores contratos. Dicho esto, vamos allá.

Dallas Mavericks

Mejor: Kyrie Irving. Elección controvertida, pero que gana coherencia cuando se piensa en la alternativa. Dallas se la jugó yendo a por Irving, e hizo una apuesta fuerte por un jugador cuya presencia para este próximo curso no estaba ni mucho menos garantizada. Y lo cierto es que su salida en la agencia libre podría haber dejado tan colgada a la franquicia, que el hecho de que continúe tiene que considerarse un éxito. Los Mavs respiran aliviados.

Peor: Kyrie Irving. Respiran aliviados… por ahora. Y es que con Kyrie nunca sabes. Su talento nadie lo discute. Es claramente el mejor compañero que Luka Doncic ha tenido nunca y perfectamente puede ser la pieza que, ahora que ha tenido más tiempo para encajar, permita al proyecto alcanzar todo su potencial. Pero su capacidad desestabilizadora tampoco la pone nadie en cuestión, y lo mismo en un par de meses tienes un lío en vestuario de los que no resuelven fácilmente. Por eso es el único jugador capaz de ocupar el mejor y el peor contrato a la vez. Porque las dos posibilidades coexisten hasta que abras la caja y veas si el gato está vivo o muerto.

Denver Nuggets

Mejor: Kentavious Caldwell-Pope. Con su excelente defensa exterior y su eficaz tiro de tres, el alero es uno de esos jugadores que no acaparan portadas pero que son fundamentales en equipos campeones como estos Nuggets. El rol de quinto hombre, el de ese jugador que redondea un quinteto titular y tapa todos sus huecos para que el resto puede brillar en lo suyo, es más importante de lo que normalmente se reconoce, y contar con alguien que lo ejerce tan bien por 14,7 millones es un buen negocio.

Peor: Michael Porter Jr. Cuando un equipo viene de quedar campeón todo se ve de otra manera y parece osado hablar de malos contratos. Y lo cierto es que el alero viene de hacer un gran año y de ser muy importante en playoffs por su capacidad para abrir espacios con su amenaza exterior pese a sus desacertadas Finales. Pero eso no quita que no haya terminado de llegar a las expectativas que se pusieron sobre él cuando firmó su extensión de 179 millones en cinco años.

Golden State Warriors

Mejor: Kevon Looney. Siempre ha parecido la pieza que sobra, la quinta pata de la mesa. Pero con sus 15,1 rebotes por partido en la serie ante los Kings y sus 10 capturas ofensivas en el Game 7, reivindicó su labor como tan importante como la de compañeros mucho más reconocidos. Tenerle a cambio de 7,5 millones es un lujo para los de San Francisco.

Peor: Klay Thompson. Este es un puesto que el escolta se disputa con Chris Paul, y lo cierto es que hay argumentos para colocar o salvar a cualquiera de los dos. Y la duración del acuerdo, que sería el criterio de desempate más sencillo, no ayuda (Klay será agente libre en 2024 y Paul no tiene garantizado para ese año). El elegido es el escolta porque, viniendo de los playoffs menos eficientes de su carrera (38,8% de acierto en tiros de campo), parece difícil que vaya a poder rendir a un nivel que se ajuste a sus 43,2 millones de dólares.

Houston Rockets

Mejor: Dillon Brooks. Si de algo se ha tachado al proyecto de Houston en los últimos años es de falta de hambre y gen competitivo. El talento está, pero nadie parece dispuesto a hacer nada con él ni a conducirlo a ningún sitio. Si el objetivo es revertir eso, es difícil incorporar una pieza mejor que Dillon. El ex de los Grizzlies llegaba denostado tras un mal año en Memphis, pero el Mundial le ha servido para reivindicarse antes de incorporarse a unos Rockets que pueden permitirse absorber su salario de 21,5 millones anuales y en los que deberá comandar la transición hacia un baloncesto más competitivo, y eso le vale para hacerse con este puesto. Eso y, siendo justos, el hecho de que entre tanto contrato de rookie tampoco había mucho donde elegir.

Peor: Fred VanVleet. No quería poner aquí a VanVleet. De verdad que no quería. Los texanos pueden permitirse pagarle los más de 40 millones anuales que va a recibir, su presencia les ayudará a empezar a mirar hacia arriba y enderezar el proyecto, y su tercer año está recogido como team option por si el contrato se vuelve un problema llegado el momento. Pero lo cierto es que en toda la plantilla solo hay dos jugadores cobrando más de 20 millones anuales y al otro ya lo hemos puesto en el mejor contrato, así que…

Los Angeles Clippers

Mejor: Russell Westbrook. Tras varios años ocupando el puesto de peor contrato con su anterior acuerdo, el base se ha librado del lastre que aquella enorme cifra le suponía. Sus pasados playoffs fueron la clase de reivindicación que tanto necesitaba, y ahora podrá tratar de volver a tener ese impacto a cambio de 3,8 millones.

Peor: El que juegue menos. Sobre el papel, no hay un pero que ponerle a esta construcción de plantilla. Dos superestrellas consagradas, varios jugadores de clase media con contratos cortos para no comprometerse a largo plazo si no funcionan, y veteranos con contratos pequeños para apuntalar. Pero a baloncesto se juega sobre el parqué y no sobre el papel, y lo cierto es que Kawhi Leonard y Paul George han tenido muchos problemas para pisarlo regularmente. Ese es el único motivo para poner en duda alguno de sus contratos, pero es un motivo que ha sido bastante recurrente en los últimos años. Así que a falta de una bola de cristal que nos diga cuánto va a jugar cada uno, vamos a dejarlo así.

Los Angeles Lakers

Mejor: Austin Reaves. Quizás nos estemos precipitando todos al saltar de cabeza al tren del hype del joven de los Lakers, pero tras sus últimos playoffs no puede no considerarse un éxito su renovación por 53 millones en 4 años. Otras franquicias le pusieron sobre la mesa ofertas mucho más suculentas, y desde luego todo apuntaba a que los angelinos iban a tener que rascarse el bolsillo mucho más.

Peor: D’Angelo Russell. Hay quien pondría aquí a Davis por sus continuos problemas físicos, pero ha quedado evidenciado que incluso con una pierna es un jugador imprescindible en este equipo y en los pasados playoffs dejó claro que la posibilidad de que se lesione es un riesgo que vale la pena asumir. El elegido pues es Russell, quien con sus 18 millones anuales no tiene tampoco un mal contrato, especialmente en comparación a los más de 30 que cobraba el año pasado, pero se hace extraño ver a un hombre que dejó tantísimas dudas en los últimos playoffs con el tercer salario más alto del equipo.

Memphis Grizzlies

Mejor: Marcus Smart. En un equipo que ya cuenta con Jaren Jackson Jr. en la pintura, añadir a Marcus Smart a la defensa perimetral suena como una combinación demoledora, y hacerlo a cambio de 18,6 millones suena mejor todavía. Es uno de esos jugadores que polariza pero al que todos los aficionados de su equipo aman por lo mucho que da sobre la cancha incluso en los días malos. Que pregunten si no en Boston.

Peor: Luke Kennard. Otro contrato que no es ni mucho menos desastroso en un equipo sin demasiados problemas de espacio. Pero puede chirriar un poco un salario de más de 14 millones en un jugador que cuando llegan los playoffs acaba quedando bastante relegado al segundo plano. En cualquier caso, de los contratos menos malos de la lista.

Minnesota Timberwolves

Mejor: Naz Reid. Su extensión a cambio de 42 millones en tres años justo antes de abriera la agencia libre, en la que podría haber aspirado a un contrato mayor, pilló por sorpresa a todo el mundo. Su eficiente aportación en un rol menor fue una de las noticias positivas para los de Mineápolis el año pasado, y será interesante ver si, con este nuevo contrato, intentan que tenga más presencia en una pintura bastante colapsada.

Peor: Rudy Gobert. Normalmente se habla de este contrato como peor de lo que es. Gobert es un jugador que ha demostrado tener un enorme impacto defensivo y ser capaz de sostener a un equipo entero gracias a su capacidad de intimidación bajo el aro. Pero su encaje en estos Timberwolves es raro, y no parece que esté en una plantilla que él pueda potenciar o que pueda potenciarle. Y es ahí cuando esos 41 millones anuales se vuelven una losa.

New Orleans Pelicans

Mejor: Jose Alvarado. Los Pelicans se lo sacaron de la nada y estuvieron lo suficientemente rápidos como para firmarle un contrato largo antes de que terminara de explotar de verdad. Que esté cobrando 1,8 millones al año suena difícil de creer.

Peor: C.J. McCollum. Esta es otra franquicia sin contratos genuinamente malos, pero siempre llama la atención ver que el jugador mejor pagado es la tercera espada del equipo. Los problemas físicos de Zion le hacían candidato, pero ver el nivel al que rindieron los Pelicans mientras estuvo sano el año pasado invita a seguir teniéndole fe.

Oklahoma City Thunder

Mejor: Luguentz Dort. Los Thunder son otro equipo con muchos jugadores jóvenes en el que no hay demasiados contratos para elegir, pero el del canadiense es sin duda un buen acuerdo para aportar defensa y competitividad al equipo a un precio más que asumible con las cifras que se manejan hoy en día.

Peor: Davis Bertans. Tal vez alguien le haya recuperado fe tras su Mundial, en el que sacó su tiro de tres a relucir, pero en la NBA lleva sin tener sitio prácticamente desde que firmó su contrato de 16 millones anuales y parece que así seguirá siendo. Por lo que sea, no lo imagino acogiéndose a su Early Termination Option del año que viene.

Phoenix Suns

Mejor: Eric Gordon. Tras varios años en el ostracismo de unos Rockets a la deriva, demostró en su paso por los Clippers que sigue capacitado para ser un anotador eficaz en el contexto adecuado. Con una plantilla tan cargada de salarios estelares, es un lujo para los de Arizona poder apuntalarla con hombres como él a cambio del mínimo.

Peor: Bradley Beal. La apuesta de los Suns puede salir muy bien, pero está claro que se la han jugado. Mucho. No solo han incorporado a un jugador que cobrará una media de 51,9 millones anuales hasta 2027 para que sea su tercera espada, sino que no han conseguido que renuncie a la cláusula anti traspaso que traía de los Wizards. De modo que si la cosa no sale perfecta, se puede venir un absoluto caos.

Portland Trail Blazers

Mejor: Matisse Thybulle. Es difícil valorar esta plantilla a falta de que Lillard salga traspasado y la veamos en su forma definitiva, pero conservar a Thybulle a cambio de 10,5 millones parece por ahora uno de los aciertos del verano de los de Oregón. Sigue siendo un jugador que no encaja en cualquier sistema y que necesita mejorar su contribución ofensiva, pero con unas capacidades defensivas extraordinarias que pueden sumar mucho a este joven proyecto.

Peor: Jerami Grant. No termina de estar del todo claro si los Blazers sabían que Damian Lillard iba a pedir el traspaso justo después de que acordaran con Grant la renovación de cinco años a cambio de 160 millones, pero tanto si es así como si no, este es un acuerdo no parece encajar demasiado bien en una plantilla que empezará a reconstruirse una vez que el base salga, y su duración lo hace difícilmente traspasable.

Sacramento Kings

Mejor: Malik Monk. El escolta ha caído como un guante en los Kings, donde ha demostrado que su rendimiento puede estar muy por encima de los 9,9 millones que va a recibir este año. Su capacidad para dar puntos a la segunda unidad y descansos de calidad a los titulares ha sido un valor muy apreciado tanto en el equipo como fuera de él, pues de hecho viene de terminar quinto en las votaciones a Mejor Sexto Hombre como prueba de su gran rendimiento.

Peor: Harrison Barnes. Sus 18 millones anuales están lejos de ser un salario desorbitado, pero tampoco lo es el de ninguno de sus compañeros y él es quizás la pieza más sustituible en el sistema de Mike Brown. En cualquier caso, no hay malos contratos como tal en la plantilla.

San Antonio Spurs

Mejor: Victor Wembanyana. Dije que no pondría rookies, ya lo sé, pero dejad que me explique. El francés no está aquí por su bajo salario o la relación rendimiento/sueldo de su contrato, sino simplemente porque ese contrato existe. Porque está en la plantilla. Y es que si los texanos hubiesen tenido mala suerte en la lotería del draft y hubiesen acabado varias posiciones más abajo, pensaríamos cosas muy distintas de este proyecto. La mera presencia de Wemby les da coherencia, les da un plan y les da futuro. Así que no puede no aparecer aquí.

Peor: Como ocurría en el artículo de ayer con los Wizards, determinar esta posición en plantillas tan en construcción es imposible. Porque para que un contrato sea malo, tiene de alguna manera que dificultar el desarrollo del proyecto o al menos molestar de alguna manera. Y cuando tu equipo tiene apenas algunos cimientos, es muy difícil encontrar algún contrato así entre jóvenes recién elegidos en el draft, veteranos con los que rellenar el cap y jugadores por los que apuestas sin muchas garantías. Así que me rindo.

Utah Jazz

Mejor: Lauri Markkanen. Tras su explosión como Jugador Más Mejorado del pasado curso, cuesta no considerar un chollo su contrato de 17,3 millones anuales. De hecho, su salto de calidad fue tal que se hace raro imaginar que en su momento fuera un jugador que dejara tantas dudas como para que su contrato de 2024-25 solo esté parcialmente garantizado.

Peor: John Collins. Los Hawks llevaban años queriendo quitarse su contrato de encima, mientras que los Jazz querían mejorar su posición y tenían espacio salarial, haciendo de este un acuerdo con mucho sentido. Aunque sus 25 millones de salario puedan parecer excesivos, tras el movimiento se convierte en uno de esos contratos que, al caer en el contexto salarial adecuado, deja de parecer tan malo como antes.

(Fotografía de portada: Era Shaw/Getty Images)

 

Los vigentes campeones de la NBA tratarán de superar un año más a todos sus rivales y revalidar el título. Más allá de la salida de Bruce Brown rumbo a Indiana, la gerencia ha optado por la continuidad del bloque para que sean los jóvenes los que den un paso adelante y refuercen las posibles fisuras que muestre el equipo.

No solo hablamos del notable auge de Christian Braun, sino también de cómo sea capaz de responder Peyton Watson a este desafío. La selección número 30 del draft de 2022 recibió poco protagonismo en su primer año en la NBA, en el cual compaginó la Liga de Desarrollo con el primer equipo, cuya camiseta defendió en 23 partidos.

Ahora, el nuevo general manager de los Grand Rapids Gold, conjunto afiliado a los Nuggets, Ben Tenzer, cree que Watson está listo para asentarse en la rotación de los de Colorado en su temporada ‘sophomore’. «Tiene todo el potencial del mundo», afirmó el ejecutivo, según el medio The Denver Post. «Es un jugador único por su tamaño y su capacidad para cubrir la cancha y taponar tiros. Creo que pudimos ver un poco de lo bueno que puede llegar a ser cuando jugó con los Nuggets hacia el final de la temporada.»

Tenzer hace referencia a los últimos seis encuentro de la temporada regular 2022-23, en los que Payton disfrutó de una media de 22,4 minutos y dos titularidades. El gerente general incide en que Payton se hará fuerte desde la defensa y que, poco a poco, irá desarrollando un impacto ofensivo cada vez mayor. «Creo que para él todo comienza en el lado defensivo. El ofensivo vendrá solo gracias a su habilidad natural para poder manejar la bola y atacar el aro.»

Pequeñas pinceladas de esos recursos ofensivos ya los pudimos presenciar en la G-League y en la pasada Summer League de Las Vegas, donde promedió, respectivamente, 22,0 y 19,0 puntos por velada.

(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)

 

Tras más de una década en la NBA, a Reggie Jackson le llegó la oportunidad de ser campeón con Denver Nuggets. Pese a iniciar el curso 2022-23 con Los Angeles Clippers, estos decidieron traspasarlo a Charlotte Hornets, quienes le cortaron para que acabase llegando a Colorado como agente libre. Fue un buen refuerzo para los de Michael Malone, que acabaron siendo campeones al derrotar en las Finales a Miami Heat por 4-1.

Lo cierto es que en playoffs Jackson no jugó demasiado. Para ser exactos, fueron seis partidos en los que promedió únicamente tres minutos en pista. Aunque su participación fue testimonial, los Nuggets optaron por renovarle este verano con un contrato por dos temporadas. El base está entusiasmado por la confianza recibida y por poder defender el campeonato logrado en junio de 2023.

«Esta es una gran temporada para mí y para nosotros en general. Debemos entender que al comenzar la temporada tendremos una marca en nuestras espaldas colectivamente como equipo. En cualquier caso, sé que tengo que poner de mi parte y hacer todo lo que pueda para intentar que tengamos el mayor éxito posible», comenta a Tony Jones de The Athletic.

Lo cierto es que Denver ha optado en este mercado estival por tocar lo menos posible el equipo. Ha perdido piezas importantes como Bruce Brown o Jeff Green, mientras que se ha reforzado con Justin Holiday y ha cerrado las renovaciones de DeAndre Jordan y el mencionado Reggie Jackson.

(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)

 

Siguen cayendo nombres importantes de cara al próximo Mundial 2023. Tras confirmarse las ausencias de Nikola Jokic, Ricky Rubio, Giannis Atentokounmpo o más recientemente la de Kristaps Porzingis, la selección nacional de Canadá ha confirmado también la baja de su estrella Jamal Murray.

«Cuando llegué al training camp, quería ver cómo respondía mi cuerpo después de una larga y exigente temporada, y de sí sería capaz de competir al más alto nivel requerido por el Mundial», dijo Murray.

«En consulta con mi personal médico y el del equipo, está claro que se requiere una recuperación adicional, y he tomado la difícil decisión de no participar en el torneo. Sigue siendo un sueño representar a Canadá en los Juegos Olímpicos, y apoyaré en cada paso al equipo mientras persiguen ese objetivo», explicó.

Murray ha finalizado un exigente temporada en la NBA donde ha disputado con los Nuggets 65 encuentros de la temporada regular más un total de 20 de playoffs donde se alzaron campeones del anillo por primera vez en la historia de la franquicia de Colorado al imponerse a Miami Heat por un contundente 4-1.

Sus guarismos la post-temporada fueron de 26,1 puntos, 5,7 rebotes y 7,1 asistencias en 40 minutos por jornada.

(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)

 

Shams Charania reportó temprano los duelos estelares del Opening Night de la 2023-2024 y luego el periodista de The Athletic también adelantó la clásica jornada de Navidad que la protagonizarán los siguientes cinco partidos:

• Milwaukee Bucks – New York Knicks
• Philadelphia 76ers – Miami Heat
• Boston Celtics – Los Angeles Lakers
• Dallas Mavericks – Phoenix Suns
• Golden State Warriors – Denver Nuggets

Uno de los más atractivos es la clásica rivalidad entre Celtics y Lakers en Los Ángeles, siendo la quinta oportunidad que se encuentran un 25 de diciembre. El más reciente fue en 2008 con victoria para los californianos gracias a los 27 puntos de Kobe Bryant.

Por otra parte, Warriors y Nuggets se enfrentarán por primera vez en un Christmas Day en el cierre de la jornada desde Denver. Para Golden State será la undécima aparición consecutiva.

Los Bucks y los Knicks volverán a verse las caras en esta fecha. En 2018, el equipo de Giannis Antetokounmpo se llevó el triunfo en el Madison Square Garden, pabellón que igualmente albergará el primer choque del día.

Entre tanto, Miami y Philadelphia jugarán en Florida en el segundo turno. Por los Sixers estará Joel Embiid, pero se desconoce si tendrá como compañero a James Harden, quien pidió salir de la organización; mientras que el Heat podría verse muy distinto con Damian Lillard, aunque todavía no llegue a un acuerdo con los Portland Trail Blazers.

Mavericks y Suns competirán en Phoenix por primera vez en Navidad. Todavía está reciente el recuerdo de la serie de postemporada en 2022 que terminó en siete partidos a favor de los texanos. Por supuesto es un aliciente la rivalidad entre Luka Doncic y Devin Booker, asimismo la posibilidad de verlos en una misma pista junto con Kyrie Irving, Kevin Durant y Bradley Beal.

(Fotografía portada: Harry How/Getty Images)

 

La temporada 2023-2024 de la NBA comenzará con los duelos entre Lakers-Nuggets en Denver y Warriors-Suns en Golden State el 24 de octubre, según infomó Shams Charania de The Athletic.

El Opening Night, que contará con la transmisión de TNT, reeditará la final de la Conferencia Oeste del último curso que terminó con barrida de Denver. El actual campeón de la NBA comenzará la defensa de su corona frente a los californianos, con quienes han empezado una rivalidad a partir de que el head coach Michael Malone fuera presentado en la celebración del título como el «papá de los Lakers». Por supuesto, la respuesta de Darvin Ham no se hizo esperar y hasta LeBron James subió un post enigmático en Instagram relacionado al tema.

Precisamente «El Rey» iniciará su temporada 21 a sus 38 años de edad, mientras que Nikola Jokic, MVP de las Finales, recibirá su anillo de campeón y buscará mantenerse como uno de los mejores jugadores de la liga.

Entre tanto, el partido Suns-Warriors enfrentará a Kevin Durant y Stephen Curry e igualmente se podrá ver el debut de Bradley Beal, quien llegó al Valle del Sol desde los Washington Wizards, para unirse a una nómina que ya cuenta con Devin Booker, Deandre Ayton y KD. Por los californianos, el futuro Salón de la Fama, Chris Paul, se estrenará con el uniforme de Golden State y chocará contra su exequipo.

A falta de confirmación oficial, la Conferencia Este no tiene compromisos pautados para el primer día de la contienda.

(Fotografía de portada: Kevork Djansezian/Getty Images)

 

El Baskonia de Vitoria se habría interesado en la contratación del agente libre sin restricciones R.J. Hampton, informó el periodista Iván Benito del diario ‘El Correo’ de Álava.

El conjunto baskonista buscaría apuntalar su rotación exterior y el joven Hampton les permitiría dar un paso hacia delante. Actualmente se encuentra sin equipo desde que fuera cortado el pasado 24 de junio por los Detroit Pistons dónde llegó como agente libre tras ser despedido previamente por Orlando Magic.

Formado en la liga de Australia, fue seleccionado por los Milwaukee Bucks mediante el pick 24º de la primera ronda del Draft 2020, pero inmediatamente traspasado a los Denver Nuggets.

En la NBA ha disputado un total de 162 encuentros oficiales con unos guarismos de 7,1 puntos, 2,8 rebotes y 1,8 asistencias en 18,8 minutos por noche.

(Fotografía de portada: Nic Antaya/Getty Images)

 

Souley Boum tendrá la oportunidad de empezar a labrarse un sitio en la NBA con los Denver Nuggets. Según informa Keith Smith de Spotrac, la organización de Colorado le ha firmado un contrato para que realice con ellos la pretemporada.

Sin llegar a ser elegido en el draft de 2023, Boum aterriza en la Liga tras promediar 16.4 puntos, 4.3 rebotes y 4.3 asistencias con la Universidad de Xavier. Habiendo completado el periodo college, a sus 24 años espera ir haciéndose con un hueco en la competición estadounidense.

Antes de esta oportunidad, Boum disputó Las Vegas Summer League con los Sacramento Kings sin tener demasiado protagonismo, ya que se quedó en un promedio de 7,3 puntos en tres encuentros disputados. Con su contratación, los Nuggets encaran el training camp con hasta 21 jugadores bajo contrato.

(Fotografía de Jacob Kupferman/Getty Images)

 

Durísimo el golpe para Vlatko Cancar. El alero de los Nuggets ha sufrido un desgarro en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda mientras jugaba con Eslovenia en un partido de preparación para el Mundial, dolencia que según informa ESPN podría dejarle en el dique seco durante toda la campaña 2023-24 de la NBA.

Cancar se lesionó al caer tras un mate en transición durante la derrota ante Grecia. Nada más aterrizó se le pudo ver haciendo gestos de dolor que fueron el preámbulo a verle ayudado por sus compañeros para levantarse y abandonar el parqué. Rápidamente se le hizo una resonancia magnética que confirmó el diagnóstico.

El small forward esloveno promedió 5 puntos y 2,1 rebotes durante la campaña pasada con Denver, en la cual terminó proclamándose campeón. Se esperaba que con las salidas de Bruce Brown y Jeff Green ganase peso en el equipo, pero ya no podrá ser así. Con su lesión, Luka Doncic se queda como el único jugador activo de la NBA que jugará para Eslovenia durante el Mundobasket.

(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)

 

Monte Morris inicia una nueva etapa en Detroit y lo hace con ilusión. El guard de 28 años deja atrás cinco años en Denver –rematados con una última campaña en Washington– para unirse ahora a un proyecto que aún está en construcción y en el que cree que por su estilo de juego encajará realmente bien.

«No tengo que estar con el balón todo el tiempo, así que podré jugar sin el balón junto a Cade, un poco como el papel que tenía con Jamal Murray cuando él y yo estábamos juntos en la pista. Cualquier situación que quieran que juegue… Lo he visto todo. He jugado como tercera, cuarta opción, segunda opción… Todo eso. Simplemente soy un hooper, hermano. Realmente no me importa el rol», comenta a Omari Sankofa II de Detroit Free Press.

Elegido en el número 51 del draft de 2017, Morris se fue ganando un lugar en los Nuggets hasta el punto de ser titular en 74 partidos de la campaña 2021-22. Sin embargo, los de Colorado decidieron darle salida en verano de 2022, justo antes de que se abriese la agencia libre. Así fue cómo llegó a unos Wizards en los que ha promediado 10,3 puntos, 5,3 asistencias y 3,4 rebotes en el curso 2022-23. Lo ha hecho bien, pero estos le han dado salida con destino Michigan hace un mes.

(Fotografía de Greg Fiume/Getty Images)